martes, 27 de julio de 2010

En la CNT se procura no votar y llegar a acuerdos por consenso

En la CNT se procura no votar y llegar a acuerdos por consenso. Desgraciadamente mientras mayor es el número de personas que discuten más difícil es el ponerse de acuerdo y llega un momento en que hay que votar.

En la asamblea de sindicato este problema se resuelve con facilidad. Normalmente no se vota porque las personas que componen el sindicato se conocen directamente y del roce cotidiano suelen tenerse más o menos las mismas ideas, y si hay que votar se hace por número de asistentes, cada uno con su voto.

El problema surge cuando las decisiones tienen que ser tomadas en plenos locales, regionales o congresos. Ya se ha explicado que la estructura básica de la CNT son los sindicatos de ramo y si no existen, los de oficios varios. Pues bien, no hay forma justa por la que las decisiones puedan ser tomadas en votación.

-Si cada sindicato dispone de un voto, un sindicato de 1000 afiliados dispondría de la misma capacidad de decisión de uno de 50. Dos sindicatos de 25 (2 votos) pueden imponer su opinión al de 1000 (1 voto).

-Si se vota por número de afiliados, un sindicato de 2000 afiliados tendría 2000 votos, y 100 sindicatos de 20 afiliados dispondrían de la misma capacidad de decisión de un solo sindicato. La distribución geográfica de 100 es mucho más amplia que la de 1, y un acuerdo obliga a todos por igual de forma que los sindicatos pequeños tienen la misma responsabilidad que los grandes, pero muchas más dificultades.

-Encontramos además el problema de las minorías. Un sindicato que en asamblea por ejemplo decidiera ir a una huelga por 400 votos contra 350, tendría que defender la postura de huelga, que es lo que ha salido en su asamblea. El sindicato B de la federación local dice que no a la huelga por cien contra 25. El sindicato C de la federación local dice que sí por unanimidad de 15 votos. Son dos sindicatos a favor de la huelga y uno en contra, y por lo tanto la huelga sería convocada si fuera un voto por sindicato.

Pero sumando los votos negativos a la huelga, saldrían 450 votos en contra de la huelga y 440 a favor.

Para evitar en lo posible estas desigualdades, en la anarcosindical, cuando hay que votar se emplea un sistema llamado proporcional y que se basa en el número de personas que pagan la cuota según la siguiente tabla:


De 1 a 50 cotizantes - 1 votoDe 51 a 100 - 2 votosDe 101 a 300 - 3 votosDe 301 a 600 - 4 votosDe 601 a 1000 - 5 votosDe 1001 a 1500 - 6 votosDe 1501 a 2500 - 7 votosDe 2501 en adelante - 8 votos
Este sistema beneficia a las minorías, pero sigue siendo muy discutible. Por ejemplo, diez sindicatos con 25 cotizantes, que sumarían 250 cuotas tienen 10 votos. Más que uno de 2500, que con 10 veces más cuotas sólo tiene derecho a 7 votos. Como veis es un lío.

El porqué no se busca otro sistema, es porque hoy día no es necesario. Los acuerdos se consensúan tras discusiones que pueden parecer absurdas a los que empiezan en la anarcosindical, pero que son sumamente importantes para el sindicato o regional que las defiende. De todas formas no estaría de más que alguien pensara algo al respecto.

Siempre que hay una votación, hay que saber que de lo que se discute es del problema del poder, y en la anarcosindical por tanto hay que procurar votar lo mínimo posible, y alcanzar acuerdos por consenso. Todas nuestras votaciones son abiertas, y a mano alzada. Nunca secretas.

Las armas del enemigo

En tiempos pasados, no hace tanto, en el enfrentamiento cotidiano de la anarcosindical contra el estado, este empleaba la represión, en forma de despidos, detenciones, torturas o simplemente el asesinato. Hoy día el capital ha variado las formas y se ha vuelto más sutil. La violencia sigue existiendo por supuesto, de mil formas distintas, y para ejercerla el estado dispone de un carísimo aparato de terror basado en sus fuerzas policiacas, su aparato judicial y legislativo, el ejército y las prisiones. Pero el capital sólo lo emplea cuando las cosas empiezan a escapársele de las manos. Encuentra más cómodo y sensato emplear parte de sus fondos en propaganda, machacando los cerebros de la gente con la idea de que este es un mundo estupendo, que tenemos mucha suerte de haber nacido aquí y no en Ruanda o en Bosnia y que el pensar en revoluciones o en cambios sociales es una locura.

El capitalismo democrático institucionaliza a los movimientos que se le oponen. De esta forma subvenciona sindicatos, partidos y asociaciones que se convierten en filiales del mismo. Les marca el terreno y los cauces por los que se deben mover. Se discute sobre quién debe mandar, pero no se cuestiona el que exista un mando.

El capitalismo democrático es además un sistema atractivo. Atrae a los individuos como la miel a las moscas.

Las poblaciones indígenas del amazonas que han sobrevivido al genocidio, cuando tras luchas y sacrificios consiguen que el gobierno les reconozca derechos sobre sus tierras, o que les ceda porcentajes sobre las explotaciones mineras de oro por ejemplo, se construyen casas, plantan parabólicas y ven culebrones en portugués. El ideal a que aspiran los pueblos que mantiene el capitalismo asolados por pestilencias, hambrunas y guerras, (para recordarnos a nosotros lo bien que vivimos), es la democracia capitalista. El sistema bajo el cual padecemos aquí.

Si alguien le planta cara a la democracia, al estado, a la empresa, y no baila al son que le tocan, antes de emplear la represión, es posible que usen:

- La calumnia. Te atacan con algo que tú tienes que preocuparte de demostrar que no es cierto. Te pueden acusar de chivate, alcohólique, drogadicte, sidose, violente...

- El rumor. El rumor tiene la ventaja de que se deja caer, y corre solo. No hay que dar la cara. Documentos internos de ciertos sindicatos lo aconsejan y describen como los nazis, en los años 30, descubrieron que un rumor podía atravesar Alemania en tres días.

La anarcosindical no emplea jamas ni la calumnia ni el rumor. Esos métodos quedan para las mierdas que colaboran con el capital. La lucha de CNT es siempre franca y abierta.

- La descalificación. Acusarte de "no representativo", "no dar alternativas", "estar hundiendo la empresa", son frases que se emplearán para poner a la gente contra la anarcosindical. Nuestra misión es darle la vuelta a este ataque, dirigirlo contra el que lo envía y demostrar qué tipo de representatividad tiene le que habla, qué alternativas nos dan, y que quien realmente hunde siempre una empresa es el patronariado, por interés o incompetencia.

Lo que pide la anarcosindical es, menor jornada de trabajo, mantenimiento del empleo, defensa de los intereses de les trabajadors, que los gastos de reconversiones recaigan siempre en la empresa...

Nuestra alternativa es la transformación social, la revolución.

No caigas, en general, en la trampa de buscar alternativas capitalistas al capitalismo. Es decir, los planes de viavilidad basados en despidos o apertura de nuevos mercados, deja que los elabore el patronariado.

Esa gentuza se adapta a lo que tiene a su alrededor. Si es un ambiente pasivo, echará la reconversión y las facturas al mundo del trabajo. Pero si la gente es hostil buscará otro tipo de soluciones.

- La compra. A veces, si nada de lo anterior da resultado, se procura quitar a la persona molesta del medio, ofreciéndole mejores empleos, salarios, privilegios... Dependerá cada cual el saber cual es su interés y qué debe hacer.

- La represión. En forma de juicios, despidos, sanciones, multas, persecuciones etc.

Todo ello apoyado por un impresionante despliegue de medios técnicos, humanos y económicos: equipos de asesores, sicólogos, medios de comunicación y control de masas, fuerzas armadas, guardias de seguridad, cuadros de mandos, sindicatos institucionalizados, partidos políticos... que se encargarán de que las cosas discurran por los cauces establecidos, y que los pueblos permanezcan en la pasividad y la ignorancia, los principales aliados del estado-capital.

Nuestro arsenal

- La Acción Directa. Ya se ha hablado de ella y es la base de toda la actividad práctica de la CNT. Ante un problema concreto, piensa en cómo usarla siempre en primer lugar.

- El boicot. Supone el intento de hundir la actividad comercial de una empresa, no consumiendo sus productos, y evitando que otras personas lo hagan, mientras la empresa u organismo no modifique la actitud que motiva el boicot. Por ejemplo, se boicotea una marca de cerveza. No sólo se trata de que la gente no beba, sino de presionar a los bares para que no vendan esa cerveza, a los repartidores para que no la comercialicen etc.

- El sabotaje. Esta palabra designa un grupo muy amplio de actividades que van desde la realización de trabajos de mala calidad, a la inutilización de máquinas y productos, y la obstaculización del trabajo, en la llegada de materias primas, en la elaboración del producto y en su distribución.

- La información-propaganda. La charla, conferencias, coloquios, asambleas, edición de prensa, actividades culturales etc.

- La huelga. La huelga supone paralizar la producción. Para la CNT la huelga debe siempre ser indefinida, y acabar, bien cuando se obtenga lo que se pide, o bien cuando se haya llegado al límite de fuerzas. En el desarrollo de la huelga deben intervenir sólo el mundo del trabajo y el capital, sin necesidad de preavisos, servicios mínimos ni intervenciones del estado. Este tipo de huelga es calificada por el capital de "salvaje", y para ello ha regulado la huelga dentro de unos cauces "domesticados", para que pierda su efectividad. Una huelga que no crea problemas y que no provoca más pérdidas al capital de las que ocasiona al mundo del trabajo es absurda. Lo que hoy día se llama pomposamente "derecho de asistir libremente al trabajo", no es más que una mentira. Hacer una huelga significa, romper la tregua y declarar abiertas las hostilidades. Quien la sostiene y corre los riesgos, es la persona activa, no el esquirolaje. Quien rompe la huelga perjudica no sólo a sus compañeres, sino que además actúa de forma cobarde, pues se beneficiará de las mejoras que se consigan, sin arriesgar ni perder nada. Es por ello que no son los piquetes los que crean crispaciones y conflictos, sino el esquirolaje.

- La Ayuda Mutua. Que nos permite aumentar nuestras fuerzas en caso de conflicto.

- El sindicato. La principal arma de la CNT es ella misma. Su estructura antiautoritaria, su proceso de toma de decisiones, su autonomía frente al estado, partidos políticos y grupos religiosos, y su finalidad transformadora.

-La gente. Que ha de ser la protagonista, sin líderes, vanguardias ni programas de su propio destino. Sin gente, sin pueblo no habrá transformación social posible.

La violencia

"... Entretanto la policía se había dado cuenta de nuestra presencia, acudiendo en gran número mandada por el inspector Visedo, que llevaba un levitón gris y un sombrero de copa de los más relucientes...EI inspector avanzó decidido contra nosotros seguido de sus agentes; pero Castell, que por andar algo cojo utilizaba un rudo bastón, lo descargó sobre la chistera del policía, abollándosela y dejándolo sin sentido... La policía se mostraba incansable repartiendo sablazos a troche y moche, mientras los revoltosos respondíamos con certeras pedradas. Desde los balcones los vecinos arrojaban sobre los adictos de Visedo toda suerte de extraños proyectiles, entre los cuales cubos y escupideras, y voces femeninas se oían azuzando a los hombres contra los enemigos del pueblo... (Recuerdos de Pedro Vallina del pasado siglo)

Se acusa por parte del estado a la anarcosindical de violenta. Si acorralas a un perro, le pegas con un palo y el perro te muerde, difícilmente podrás llamar al perro violento. Vivimos en un mundo violento, pero no somos precisamente sus creadores. La violencia organizada por parte del estado capital se manifiesta de muy diversas formas. Violencia es la contaminación, las muertes en el trabajo o yendo hacia él, las enfermedades profesionales que se producen por falta de seguridad, la explotación cotidiana en la empresa, el sostenimiento de unas fuerzas armadas cuya única misión es el asesinato y exterminio, las hambrunas que devastan los pueblos, la deuda externa... Violencia es la planificación sistemática de la represión por parte del gobierno y el robo a la sociedad.

La anarcosindical se haya en pugna abierta con el estado, y en todo caso se la puede acusar de llevar esta lucha a sus últimas consecuencias, y resistir con todos los medios que encuentra a su alcance. Pero la CNT no es violenta, ni partidaria de la violencia ni de esas pamplinas. La anarcosindical rechaza rotundamente la violencia.

No tenemos un estado mayor que planifique muertes, ni torturas, ni secuestros, ni actividades represivas, ni guerras, ni despidos, ni cárceles, ni juicios... Romper una máquina, hacer una huelga, no comprar productos Nestlé, ayudar a otros anarcosindicatos, hacer asambleas... No es violento. Pero si en esta lucha franca, sincera y abierta por nuestra parte contra el poder y la autoridad, algune esbirro se lleva un lamentable mordisco... ¿Es culpa nuestra?

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