domingo, 8 de agosto de 2021

HOMENAJE A LOS ANARQUISTAS Y ANARCOSINDICALISTAS

la colmena obrera en memoria de juan peiró miembro de la c.n.t.-a.i.t f. a.i.y de todos los asesinados por el fascismo españolista..
Hoy queremos recordar con estas frases a los anarquistas y anarcosindicalistas de Puerto Real de principio del siglo XX que lucharon y dieron su vida por un mundo mejor y a todos los anarquistas de este país y del resto del mundo que sufrieron represión y hasta muerte en todos los tipos de gobierno que le tocaron vivir, reinados, dictaduras, republicas, el fascismo y la democracia (CNT-AIT Puerto Real). Anarquista es, por definición, aquel que no quiere estar oprimido y no quiere ser opresor; aquel que quiere el máximo bienestar, la máxima libertad, el máximo desarrollo posible para todos los seres humanos. (Errico Malatesta). El anarquismo es la única filosofía que aporta al hombre la conciencia de si mismo, que sostiene que Dios, el Estado y la sociedad son inexistentes, que sus promesas son nulas y sin valor, ya que solo pueden cumplirse a través de la subordinación del hombre (Emma Goldman). "Somos anarquistas: creemos en la anarquía, que no es un una secta ni un partido, sino una filosofía que, como todas las otras filosofías, tiende al progreso y a la felicidad humana. Nuestra aspiración suprema es la eliminación de toda forma de violencia y la mayor libertad de cada uno y de todos, realizada con la eliminación de toda opresión y de explotación del hombre por el hombre. Nuestro sentimiento y nuestro ideal de justicia están fundados en el principio del respeto y de la dignidad humana, de la igualdad de los hombres en los orígenes de la naturaleza y en la igualdad de sus derechos y de sus deberes" (Vanzetti). Para escapar de su miserable suerte, el pueblo tiene tres caminos: dos imaginarios y uno real. Los dos primeros son la taberna y la iglesia. El tercero es la revolución social. (Mijail Bakunin). SALUD, ANARQUÍA Y REVOLUCIÓN SOCIAL CNT-AIT Puerto Real

sábado, 7 de agosto de 2021

CARTA DE ANSELMO LOREZO AL CONGRESO DE LA CNT(08 /09/1911)

la colmena obrera en memoria de juan peiró miembro de la c.n.t.-a.i.t f. a.i.y de todos los asesinados por el fascismo españolista..CARTA DE ANSELMO LORENZO AL CONGRESO DE LA CNT EN 1911 Carta de Anselmo Lorenzo al Congreso de la CNT (08/09/1911) Compañeros: Permitidme que, sin más títulos para distraer momentáneamente vuestra atención que mi osadía, os dirija fraternal saludo y cariñosa excitación (sic). Vuestra reunión, más que el cumplimiento de un acuerdo y de una prescripción reglamentaria, representa el momento destinado a tomar una determinación reflexiva antes de seguir obrando, por no decir rodando, inconscientemente por el despeñadero de los acontecimientos. Pensad en que habéis de cumplir el mandato de los que os delegaron, en robustecer y dar forma viable y progresiva a la Confederación de que formáis parte, sin olvidar que todo movimiento obrero consciente parte del impulso racional y enérgico que dio la Internacional en el pasado siglo, proclamando que la emancipación de los trabajadores es un problema internacional, que cuantos se agrupen para resolverlo han de proponerse la extinción de todo privilegio y que la realización de ese ideal ha de ser obra de los trabajadores mismos. Con ese criterio considerad que un número inmenso de trabajadores españoles vegetan en la ignorancia, la miseria y la indiferencia, dando comparsería a cuantos mixtificadores burgueses o aburguesados les piden su concurso; que cada año emigran cien mil de ellos, no por falta de trabajo, puesto que en España escasean vías de comunicación, cultivo, riego, buenas habitaciones, cultura, higiene y otras muchas cosas necesarias, sino por falta de jornales, debido a que propietarios y capitalistas, monopolizadores de los medios de producir, no necesitan mayor múmero de trabajadores que el empleado para que por accesión aumenten su ganancia. Tened presente que la lucha entablada entre explotadores y explotados, cada día más aguda en todo el mundo, cuenta ya una historia de la que se desprende una experiencia que nos enseña a abandonar errores y a no extraviamos por influencia de desviadores, y que la organización de que formáis parte no es un conjunto de egoístas que se propongan mejoras en el jornal y en el trabajo como único fin a cambio de una cuota mínima, ni de mutualistas que funden el derecho sobre la base del pago de la cuota mensual y nieguen su solidaridad a todo trabajador que no la compre a ese precio. El sindicalismo es una organización de egoístas, mutualistas y altruistas en una sola pieza que tratan de reunir a todos los desheredados en una acción común para la abolición de las clases y la reconstitución de la sociedad humana, no en fracciones nacionales encerradas en fronteras, sometidas a Estados políticos y regidas por Constituciones democráticas, sino extendida a todo el mundo sobre la base de amplísima igualdad que, respetando y aun fomentando todas las aptitudes individuales, constituya el universal concierto de la vida por el trabajo y por la solidaridad. Buena, excelente es la organización de los trabajadores si se sostiene en condiciones progresivas; pero pierde su bondad y su excelencia si, por atavismo y a semejanza de los Estados, se hace estacionaria o si, aconsejada por políticos o economistas burgueses ahorra dinero para negociar, o para pagarse jefes y representantes parlamentarios, o para obtener el aprovechamiento de algunos desperdicios del privilegio y llega hasta ser preferible la desorganización si los trabajadores asociados, después de pagar su cuota, creen haber cumplido sus deberes, se entregan al abandono, dejan a compañeros diligentes la marcha administrativa del sindicato y por añadidura expulsan y desprecian al que no puede cotizar. La organización sindicalista no toma al trabajador para engrandecer la asociación, sino al revés, ofrece la asociación al trabajador para fortalecerle y dignificarle. Es ya de toda evidencia que el sindicalismo no logra sus fines por la cuota en metálico, aunque la utilice para la vida ordinaria, sino por la cuota en especie, formada por el pensamiento, por la voluntad, por la energía, por la esperanza, cuota que han de pagar con su asistencia, su acción y su responsabilidad todos los trabajadores para alcanzar los bienes individuales y colectivos correspondientes al hombre y a la humanidad, es decir, para realizar la emancipación. Con estas breves indicaciones y confiado en vuestra juventud y en vuestro entusiasmo por el ideal os saluda fraternalmente vuestro compañero. Anselmo Lorenzo. Barcelona, 8 septiembre 1911