lunes, 28 de agosto de 2017

LOS TRABAJOS QUE SE LE NIEGAN A UN HOMBRE EN UNA SOCIEDAD HETEROPATRIARCAL..,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, DE Alex Sánchez Coca

A ti, amigO varón, que aún te sientes 'discriminadO y maltratadO' por el feminismo: ~ Los trabajos que se le niegan a un hOmbre en una sociedad heteropatriarcal como la nuestra son SIEMPRE aquellos en los que el heteropatriarcado quiere ver a la mujer. Es decir, todos aquellos que la COSIFICAN, SEXUALIZAN o la denigran y MENOSPRECIAN como meros objetos de consumo o complemento para el disfrute y cuidado del hOmbre: Camareras, azafatas, modelos, cocineras comunes (si aspiras a estrellas michelín, tienes que ser hOmbre), limpiadoras, camareras de habitación de hotel, canguros, maestras de guardería e infantil (de nuevo, si quieres aspirar a ser catedrática de universidad, y eres mujer, vas a tenerlo muy chungo), trabajadoras de fábricas conserveras, enfermeras, auxiliares de geriatría, etc. El que hagas la casa, cocines o te emociones (como muchísimos hombres hacemos, por otra parte), y que tus vecinas se extrañen por ello, no te convierte en un individuo oprimido por ningún colectivo. Ser MUJER, e ir recibiendo asaltos verbales continuamente (todos de carácter sexual o de carácter paternalista) en forma de 'piropos' por desconocidOs (salvo cuando vas de la mano de un hombre, en ese caso ya estás 'marcada' como una res), por el mero hecho de ser MUJER y que se exciten por ello, SÍ te convierte en víctima de una opresión. Ser MUJER, y tener que estar continuamente pendiente de no sufrir una agresión sexual por parte de un hOmbre en lugares donde esto pueda pasar impunemente, SÍ te convierte en víctima de una opresión. Ser MUJER, y no poder besarte, acostarte o, directamente, tirarte a todos los tíos que te dé la gana sin que alguien te tache de putón verbenero si es hOmbre, o de 'chica que no se quiere y se respeta a sí misma' si es mujer alienada, SÍ te convierte en víctima de una opresión. Tu madre o figura femenina dentro de tu familia te empoderaría como persona y te enseñaría y te exigiría que fueses capaz de valerte por ti mismo para no ser dependiente ni condicionador de ninguna otra persona. Y TÚ ahora lo confundes con que te enseñó que tenías unos derechos y unas oportunidades para desarrollar tus capacidades que la ley y la sociedad ya te han concedido instantáneamente por el simple hecho de nacer hOmbre; cosa que desde luego no le ocurrió a ella por nacer mujer. Si quieres que las mujeres puedan aspirar a los mismos trabajos que tú (y tú a los trabajos a los que el hOmbre las relega), si quieres que tus vecinas no se extrañen cuando te vean llorar o fregar los platos, pero sobre todo, si quieres que ninguna madre tenga que volver a pasar por la situación social de desigualdad clara y sangrante por la que tuvieron que pasar las nuestras, ya sabes lo que tienes que hacer: RENUNCIA a tus privilegios como hOmbre (entre ellos el victimismo masculino) y ponte del lado de la lucha feminista, haciendo que cada gesto, cada interacción y cada palabra que salgan de tu boca sirvan para construir un futuro en igualdad.