EL HOMBRE SUPERIOR NO PRECISA DEL USO DE LA FUERZA PARA DEFENDER SUS CONVICCIONES´´ '' DE LOS MONJES CHAOLI

“El hombre superior no precisa del uso de la fuerza para defender sus convicciones” De los monjes Chaoli Las grandes obras, y las buenas intenciones, con independencia de nuestro estrato social, o preferencias ideologicas, son el resultado del buen proceder como personas. No es dificil distinguir quienes se dotan de unos determinados valores éticos, que los ejerce en su vida cotidiana, y quienes carecen de éstos valores humanos, por mucho que digan, porque sus actos les desdicen. Una cosa es “predicar y otra dar trigo”. Hay quienes con una descarada demagogia propagan filosofías y doctrinas. O siempre están dando lecciones de algo que no entienden ni conocen. Sea en la esfera política y dominante, como entre la ciudadanía o allegados, hay que estar escuchando recalcitrantes discursos y otras impertinencias, porque la prudencia, y la decencia personal nos inhibe de usar esa pedantería chismosa de patio para oponernos a esa forma de hostilidad que ofende la inteligencia humana. Y que todo lo hace fracasar. La “calidad humana”, la decencia de nuestros actos, aún siendo en ocasiones, involuntariamente erráticos, no son valores en alza. Valga el tópico “errar es de humanos, pero rectificar de sabios”. Y nos engañan, nos auto engañamos, al creer que el proceder de una u otra forma,es una opción más , como otra cosa cualquiera que podamos elegir como se elige a un político o se compra un artículo de consumo. La conducta humana consecuente como especie es inherente a nuestra evolución. Aunque no hayamos superado nuestra etapa atávica en que los conflictos triviales se decidían a estacazos, es bién claro que la tendencia generalizada del ser humano tiende a rechazar, en principio, cualquier inclinación belicista para resolver un determinado problema. Si bién es cierto que sólo una minoría, aparentemente “civilizada” participa de la resolución violenta, por sistema, de cualquier conflicto. Porque esa misma “filosofía” es la que les sostiene en sus posiciones dominantes. No con la razón, o la capacidad intelectual, sino, como se demuestra, con la fuerza y la manipulación que ejercen hacia quienes se muestran más condescenciente, tolerante y razonable. Aunque no siempre, básandonos en la buena predisposición, se pueda permitir que otros abusen de su primitivismo para someternos. Los limites a esta tolerancia los marca el derecho a la supervivencia y la propia defensa, como individuos o como miembros de un sector social. Pero la calidad humana, la educación, el respeto hacia los iguales es tan imprescindible que se hace valer en cualquier situación, ante cualquier oponente, y se hace necesaria sea cual fuere el sistema político o social conque nos dotemos. Y quizás cuestiones tan complejas que se debaten, se resolviesen con un mínimo de respeto hacia los demás. Quizás que sea la codicia humana, una falta del respeto que se debe a seres semejantes que no tienen los recursos más elementales para sobrevivir. Y que las calamidades de nuestro tiempo, las lacras sociales, en cualquiera de sus manifestaciones, están conducidas por un modelo de pensamiento aberrante, que se nutre también del tejido social. Sus ejecutores representan esa tendencia atávica que se aferra a no desaparecer. Aún quieren más provecho de los recursos de otros hombres. Aún no les basta la explotación y el espolio de este patrimonio común que es la Tierra. Salvo para esto, afortunadamente los grandes logros de la humanidad son obra de esos otros seres, de esa otra línea en la evolución humana. Que por razones de conciencia, no aceptaron la barbarie de su tiempo. Esos hombres que con gran altruismo y sacrificio de sus vidas, dedicadas al bienestar colectivo, han procurado con su investigación y curiosidad, su capacidad intelectual, con el arte de la creatividad; han hecho posible la gran obra de nuestra civilización en los campos de la medicina, las letras, la ciencia, en el pensamiento libre avanzado, y tantas otras conquistas. Y que siempre nos recuerdan de qué grandes logros puede dotarse nuestra civilización. Para uso y bienestar de todos los humanos. ¿Qué seriamos hoy si también se hubiesen dedicado a la codicia y la barbarie? El mundo seguiría siendo una silenciosa caverna… Mi modesta opinión, y contribución al debate social. Aprovechemos que no es el fin, para un nuevo comienzo en armonía social y fraternidad humanas. Jose Caballero I. Ver mas en https://www.facebook.com/ExigimosLaModificacionDeLaPalabra…/ https://www.facebook.com/ORDEN-ANARQUISTA-223398067710011/