jueves, 22 de noviembre de 2012

La Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA o IAF)

La Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA o IAF) fue fundada durante un congreso anarquista internacional en Carrara (Italia) en 1968 por organizaciones anarquistas de todo el mundo. Para contrarrestar la internacionalización de los poderes del Estado y del capitalismo, que están desarrollando su influencia a nivel global cada vez más rápidamente, la IFA ha tenido como objetivo desde entonces la construcción y el fortalecimiento de estructuras anarquistas internacionales que sean eficaces. Las federaciones adheridas a la IFA creen que una organización así es necesaria para coordinar su trabajo internacional y cooperar con efectividad en el logro de sus objetivos comunes.

Para mejorar este intercambio y cooperación, la IFA también mantiene contacto con otras organizaciones libertarias, tales como la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores, la internacional de organizaciones anarcosindicalistas).
La IFA trabaja sobre los principios del federalismo, el acuerdo libre y el apoyo mutuo. Para asegurar la coordinación y comunicación en el seno de la IFA , así como para proporcionar un punto de contacto público y para otros grupos anarquistas y organizaciones, existe un secretariado internacional (CRIFA, Comisión Relacionadora de la Internacional de Federaciones Anarquistas) que es desempeñado rotativamente por las diferentes federaciones adheridas. En la actualidad recae en la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Para ponerse en contacto con la CRIFA se puede utilizar la dirección que aparece en la sección de Contactos, o también se puede hacer a través de las diferentes federaciones adheridas.
Las federaciones anarquistas editan distintos periódicos en diferentes lenguas: “Umanità nova” (italiano), “Le monde libertaire” y “Alternative libertaire” (francés), “El libertario” y “Tierra y libertad” (español), “Ekinaren ekinaz” (vasco), “Organize!” y “Resistance” (inglés), “A-kontra” (checo), etc.

pulsa sobre este enlace para ir a la página de la IFA: www.i-f-a.org

PRESENTACIÓN
La Federación Anarquista Ibérica (FAI) constituye una unión federativa, es decir, libre, igualitaria y solidaria de grupos de afinidad. Su función es asegurar la existencia de una efectiva coordinación de las actividades de los diferentes grupos anarquistas de España y Portugal, para que sea posible la realización de una revolución social que, suprimiendo la institución-propiedad y el trabajo asalariado, instaure una sociedad basada en el comunismo anárquico.
Lucha por un orden no impuesto, sin gobierno, sin autoridad de ninguna especie y sin explotación; un orden basado en la libertad de cada ser humano, en la igualdad social, en el libre acuerdo, en el apoyo mutuo y en la solidaridad humana.
Es una asociación coherente y consecuentemente internacionalista; entiende que la revolución social en España y Portugal debe ser parte integrante de una revolución mundial anarquista. Oponiéndose a toda forma de nacionalismo, colonialismo o imperialismo, la FAI (que está adherida a la IFA desde su fundación) defiende la existencia de una solidaridad práctica entre las clases expoliadas, pobres y gobernadas del mundo entero, en el marco de una lucha revolucionaria que busque la destrucción del capitalismo internacional y la abolición de las fronteras nacionales; su objetivo más amplio es la unión federativa (libre, igualitaria y solidaria) de las diferentes comunidades, pueblos y regiones del mundo.
La FAI combate al Estado bajo todas sus formas (monarquía, república, democracia representativa o popular, dictaduras de cualquier tipo...). Para esta Federación sólo la desaparición de los opresores por la acción de los oprimidos y la liquidación del Estado por los propios gobernados conducirá a la liberación del ser humano. Lucha por la sociedad anarquista únicamente por medios anárquicos, mediante la acción directa, no por medios políticos, reformistas o legalistas.
La Federación no es legalizable ni institucionalizable. Su acción se basa únicamente en la capacidad de sus adherentes, en la solidaridad anarquista internacional y en la libertad conquistada. La FAI no se mueve en el terreno de las“libertades” concedidas y reglamentadas por el Estado ni realiza ningún tipo de acuerdo con instituciones u organizaciones de naturaleza política o religiosa.
De acuerdo con su práctica, que cuestiona el principio metafísico o religioso de autoridad en que se fundamentan las distintas formas de esclavitud de los individuos, la Federación se declara racionalista y atea: combate la religión bajo todas sus formas.
Conforme a sus ideas antirreligiosas y racionalistas, la Federación lucha por la instauración de un medio social que se base en la libertad individual y que tenga como objetivo el desarrollo integral de cada ser humano. Considerando, por otra parte, que ese desarrollo individual no es posible separado de la cuestión social y que sólo puede darse dentro de la sociedad libre preconizada.
La FAI combate a los sindicatos burocratizados u oficiales, dado que impiden el desarrollo de la acción directa de los trabajadores y buscan limitar las luchas sociales al campo de la legalidad democrática, tratando de transformar al proletariado en una pieza o componente domesticado del capitalismo democrático del llamado Estado de Derecho.
La FAI rechaza cualquier forma de cooperación con individuos, grupos y asociaciones que, declarándose libertarios, pero colaborando con instituciones de poder, buscan transformar el movimiento libertario en un componente de la sociedad democrática, por considerar que mantienen una actitud antianarquista; sólo coopera con quien rechaza activa y coherentemente el poder bajo todas sus formas.
A través de un trabajo de propaganda específicamente anarquista, del ejemplo práctico constructivo y de una intervención en distintos medios sociales contra las diferentes manifestaciones concretas de la usurpación estatal y capitalista, la FAI lucha por la eclosión de un movimiento insurgente, que cuestione la totalidad de la sociedad antiautoritaria. Su método es la acción directa, considerada en su más amplia y dinámica expresión revolucionaria y constructiva.